Innovar en el concepto de valor: de la compensación de daños a la inversión en la naturaleza
21 de mayo de 2025 – Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA)
En una jornada que reunió a referentes en finanzas sostenibles, tecnología, derecho ambiental y políticas públicas, el NbS Hub y el ITBA abrieron un espacio de reflexión sobre cómo transformar la manera en que entendemos y medimos el valor económico de la naturaleza. El objetivo: acelerar la inversión privada y la acción pública en soluciones basadas en la naturaleza (NbS).
Teresa Mancini, moderadora del evento y referente del ITBA, destacó el entusiasmo del instituto por generar capacidades que conecten sostenibilidad y economía:
“Crear valor económico a través de la inversión en naturaleza es clave para el presente de las empresas”.
Desde el NbS Hub, Agustín Matteri subrayó la necesidad de construir capacidades dentro de las cadenas de valor y diseñar condiciones habilitantes desde el sector público para escalar soluciones eficaces:
“Ya contamos con conocimiento, tecnologías y grupos de trabajo que pueden liderar este proceso. Es hora de activarlos”.
Del compromiso a la acción: marcos comunes y métricas para la inversión
Ana Lima, Partnerships Lead del Accountability Framework Initiative (AFI), presentó este marco como una herramienta clave para cerrar la brecha entre compromisos corporativos y acciones concretas en territorio. Con más de 20 años de experiencia en inversión sostenible, enfatizó la necesidad de trazabilidad, monitoreo creíble, y respeto por los derechos de las comunidades:
“Hoy importa cómo se mide el progreso y cómo se abordan los impactos negativos. El AFI permite alinear decisiones corporativas con resultados concretos en los territorios”.
Ana presentó ejemplos concretos de empresas como Nestlé, Walmart y CitiBank que están utilizando el AFI para anticipar riesgos materiales (regulatorios, reputacionales o físicos) y diseñar cadenas de suministro resilientes.
Naturaleza como infraestructura crítica: desbloqueo de capital e innovación tecnológica
Eduardo González, asesor de inversores europeos y miembro de Nature Tech Collective, propuso pensar a la naturaleza como infraestructura crítica y acelerar el desbloqueo de capital mediante herramientas contables innovadoras. Desde GreenBox, trabaja en definir nuevos tipos de activos naturales integrados al balance financiero de empresas:
“Necesitamos marcos contables que permitan que la naturaleza figure en los estados financieros. Solo así podremos canalizar los 700 mil millones de dólares anuales necesarios para protegerla”.
También presentó Smart Forest, una solución tecnológica basada en monitoreo remoto y sensores para mejorar los sistemas MRV (Medición, Reporte y Verificación), fundamentales para garantizar transparencia y atraer inversión.
Simplificar el lenguaje, ampliar la adopción
Sheila Abed, abogada y referente regional en regulación ambiental, resaltó que América del Sur debe capacitarse con urgencia para aprovechar las oportunidades de este nuevo paradigma:
“Hay que dejar de hablar solo en términos técnicos. Al empresario no se le habla de cambio climático, sino de sequías, de su impacto en el negocio, y de cómo evitar pérdidas”.
Sheila concluyó que es necesario traducir los instrumentos regulatorios y financieros a lenguajes comprensibles para actores clave: aseguradoras, bancos, productores e inversores.
Riesgo sistémico y rediseño del negocio
Rodrigo Rodríguez Tornquist, ex secretario de Cambio Climático de Argentina y actual director de innovación en Asociación Sustentar, cerró la jornada señalando que la crisis ambiental ya no es solo un tema reputacional, sino de supervivencia económica:
“El sistema financiero y las aseguradoras están preguntando cuánto depende tu negocio de recursos naturales y qué tan vulnerable es. La agenda ambiental ahora trata de cómo el ambiente impacta la actividad económica”.
Rodrigo destacó como los Chief Sustainability Officer (CSO) cada vez están más cerca de las áreas financieras y comienzan a redefinir el modelo de negocio con lo ambiental como parte de la creación de valor.
Conclusión
Este encuentro marcó un paso firme hacia la integración entre capacidades académicas, actores financieros, líderes empresariales y marcos regulatorios. El desafío ya no es solo técnico: es cultural, económico y urgente. Y requiere colaboración constante para que las soluciones basadas en la naturaleza dejen de ser una promesa y se conviertan en una inversión prioritaria.
Se puede ver la grabación completa de la sesión aquí.